La soldadura por fricción es un método que permite soldar componentes con altas exigencias de resistencia a la compresión y estanqueidad. El método permite producir paneles anchos, como techos o laterales de trenes, que son difíciles o imposibles de extruir. La tecnología también es superior en términos de obtener juntas sin fugas al sellar diferentes tipos de compartimentos de aluminio, como los disipadores de calor líquido.
Las piezas de trabajo se unen en estado sólido. Con FSW, una herramienta giratoria crea presión y calor por fricción en las superficies de la junta para que el metal se mezcle y forme una junta de la mejor calidad. La temperatura de la mercancía más cercana al empalme alcanza un máximo de 500°C durante fracciones de segundo, después de lo cual se enfría rápidamente. La baja temperatura implica que no se supera el punto de fusión, a diferencia de la soldadura por fusión convencional.
FSW también mejora el entorno de trabajo, en comparación con las formas tradicionales de soldadura, ya que se elimina por completo el deslumbramiento, el humo y la formación de ozono de la soldadura. No se requiere cepillado de acero, esmerilado ni limpieza de cuerdas intermedias.
Se ha demostrado que el método FSW proporciona juntas con altos valores de resistencia sin inclusiones ni contaminantes. Las pruebas de tracción han demostrado que las soldaduras están casi completamente libres de tensión. Det Norske Veritas ha aprobado el proceso FSW para soluciones exigentes en aplicaciones marítimas y ferroviarias.